CAE LA NOCHE

SOBRE EL LAGO

Y Zurich permanece resplandeciente, soberbia. Impresiona su luz, su brillo y su armonía durante el día, y continua emanando belleza durante la noche.

Cae la noche, una noche calurosa de agosto que no se recuerda en esta ciudad y sin embargo apetece saborearla, quizá, hoy más que nunca.

Se oyen voces a lo lejos, voces que apagará el frío invierno. Invierno que nos dejará auténticas postales, que compartiré con vosotros. Pero hoy disfrutaré de esta noche que me regala Agosto. 

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