FORMIDABLES VISTAS
LE CREUX DU VAN. "EL VALLE"
Esta visita para mí era obligada y ya estaba tardando en hacerla. En esta fantástica zona de Suiza nació mi marido. Él lleva a gala haber nacido en Suiza y no me extraña. Ya os he contado en otras ocasiones lo bueno de este país (que es mucho) pero sin lugar a dudas es la naturaleza en todo su esplendor lo que de verdad enamora a los turistas, y si le sumamos el cambio climático (hace menos frío cada vez) esto se convierte en el paraíso.
LE CREUX DU VAN no es apto para personas que sufran de vértigo. ¡Quedáis avisados!
Hace doscientos años (aproximadamente) se originó esta colosal formación rocosa. Desde sus paredes se observan los plegamientos ocurridos durante el Jurásico.
Ubicado en la frontera entre Neuchâtel y el Vaud se haya este espectáculo de la naturaleza.
Sus dimensiones, 4 kilómetros de largo por 1 kilómetro de ancho y paredes rocosas de 160 metros de altura.
SUIZA tiene de bueno que nada está masificado. El turismo no es excesivo y de todo se puede disfrutar de una forma serena. Las grandes aglomeraciones no son muy comunes en este país y eso siempre invita a verlo todo con tranquilidad. Si tuviera que definir a Suiza lo primero que diría es TRANQUILIDAD. Si te gusta la paz y deseas huir del bullicio ya sabes cuál es tu próximo destino.
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